Historia de las trenzas africanas

Rédigé le 22/03/2024
Jujue LV


Las trenzas africanas son portadoras de una herencia cultural ancestral. Sus orígenes se remontan a la prehistoria y han evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en un lenguaje secreto, una herramienta de resistencia y expresión.



Ya en la prehistoria, las trenzas reflejaban la identidad de una persona, expresando su edad, personalidad y estatus social, como demuestran las estatuillas descubiertas con estos adornos capilares.



Con el tiempo, evolucionaron hasta convertirse en símbolos de coquetería y lujo, llevados por mujeres y hombres por igual, sobre todo en el antiguo Egipto y entre otros pueblos africanos.



En muchas culturas africanas, la cabeza se considera sagrada, y el trenzado del cabello desempeña un papel crucial en la defensa de esta parte del cuerpo. Las trenzas se hacían a menudo para envolver el cuero cabelludo, ofreciendo protección contra los elementos, como el sol y el calor intensos, pero también contra las enfermedades del cuero cabelludo y los parásitos. Esta práctica ayudaba a mantener la salud y la higiene del cabello. Auténtico taller colectivo, era una forma de reforzar los lazos comunitarios.



Sin embargo, con el comercio transatlántico de esclavos, los esclavos africanos fueron despojados de su identidad cultural, incluidos sus peinados tradicionales. Los traficantes de esclavos a menudo les afeitaban el pelo, simbolizando la violencia dirigida a borrar su humanidad y su herencia. Sin embargo, el pelo se convirtió rápidamente en una herramienta vital de supervivencia para los esclavos. En un notable acto de adaptación, sus trenzas se convirtieron en instrumentos de ocultación y comunicación. En tiempos de esclavitud, los esclavos escondían arroz y semillas en sus trenzas para evitar morir de hambre, pero también objetos preciosos o herramientas esenciales para escapar. Las trenzas se convertían en mapas secretos que permitían a los esclavos comunicarse y planear su huida de las plantaciones. Los patrones y las líneas de las trenzas indicaban las rutas a seguir para minimizar el riesgo de captura.



Para muchos negros, llevar trenzas era algo más que un peinado. Era una forma de mantenerse en contacto con su herencia cultural al tiempo que afirmaban su independencia y su resistencia a la opresión.




A lo largo del siglo XX, las trenzas resurgieron en la cultura popular. El movimiento "Black is beautiful" de los años setenta desempeñó un papel crucial en la reivindicación de las trenzas y el pelo natural. Llevados con orgullo por artistas negros que trabajaban para restablecer la belleza y el valor cultural de los peinados afro, estos estilos se convirtieron en emblemas de independencia y orgullo para la comunidad negra.



Sin embargo, aún hoy, las trenzas y los peinados afro siguen estando a veces estigmatizados como poco profesionales o frívolos, lo que provoca discriminación en ciertos círculos profesionales y educativos. Para combatir esta discriminación se han aprobado leyes como la Crown Act de Estados Unidos.



En última instancia, la historia del trenzado es un poderoso testimonio de resistencia, adaptación y reafirmación de la identidad cultural.



Estos peinados siguen democratizándose y trascienden las fronteras culturales, recordándonos que su importancia va mucho más allá de la mera estética.